Puede tener malas consecuencias el éxito de un equipo deportivo? Esta pregunta no es fácil de contestar pero intentaremos analizarlo en las siguientes líneas.
Hay muchos motivos que indican que una mala gestión de un éxito puede llevarte a un lugar no deseado. Que un equipo no tenga una estructura sólida y que intente aspirar a cotas que no están al alcance de sus pretensiones es muy peligroso.
En estos tiempo tan difíciles que vivimos, el Lagun Aro GBC está atravesando su mejor etapa deportiva en toda su historia. La llegada de un entrenador nuevo y el compromiso de muchos de los jugadores, han hecho de este equipo, un sueño para muchos aficionados.
Parece que la ilusión ha vuelto a Donosti con el baloncesto, la gente se identifica con el equipo y con la forma de jugar de los suyos. Disfrutan viendo jugar a unos chavales que no se dan por vencidos en ningún momento, algo que los asistentes al evento agradecen. Es una filosofía que engancha…
No obstante todo esto es muy peligroso si no se gestiona de una manera correcta. Recordemos que la cifra de abonados a comienzos de temporada era de 5.500. El dato más bajo desde que está el equipo en la liga ACB. Razones hay muchas, pero no vamos a entrar a valorarlas porque alargaríamos mucho este artículo.
Estos últimos partidos la cifra de asistentes ha crecido considerablemente, situándose alrededor de los 9000.
Toda esta explicación va dirigida por lo siguiente: Gipuzkoa Basket es un club joven, 10 años de existencia y que no tiene demasiadas ayudas públicas, lo que limita mucho la posibilidad de crecer. Por otro lado, esta avalancha de aficionados en los últimos encuentros hay que mantenerla y eso es muy complicado, por lo que a mi parecer, son factores muy importantes a tener en cuenta para digerir un éxito.
Qué pasará cuando las cosas no vayan bien? Responderá ese público que ahora está abarrotando illumbe? Estarán los patrocinadores dispuestos a echar una mano?
Por eso mismo, me gustaría poner dos ejemplos muy cercanos: En Vitoria por ejemplo, la masa de gente es grande (sin meterme en dinero), y aunque el equipo no transmita en demasía, siempre tendrá ese gentío apoyando al equipo. En Bilbao el caso es parecido, pero esta vez si que quiero hablar de las ayudas, ya que es un club joven también, al igual que el GBC, pero tiene una ayuda por detrás que va permitir tener esa solvencia para cualquier maniobra.
En conclusión, TODOS tendríamos que ser muy cautos, aficionados, directivos, etc. Porque el éxito que está viviendo el club en estos momentos hay que saber gestionarlo de una manera correcta para un futuro prometedor.
Mientras tanto, disfrutemos los que amamos el baloncesto, que no esto no se ve todos los días.
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Hola Ioritz
ResponderEliminarEn la línea de lo que he escrito en el Foro del DV, creo que ahora corresponde definir en qué consiste eso de "gestionar bien".
Si gestionar bien es, en general, fichar bien y hacer presupuestos realistas y, sobre todo, no salirse de ellos, pues a mí no me cabe duda de que hasta ahora el Consejo está gestionando bien.
Sin embargo, yo creo que, más bien, ahora nos planteamos en qué va a consistir seguir gestionando bien partiendo del éxito conseguido, y cuando digo éxito me refiero a la ilusión colectiva que ha vuelto a Gipuzkoa con el GBC y que se iba perdiendo a chorros en los dos últimos años.
El sistema ACB de competición es insostenible. Los Clubes se apoyan económicamente en las Instituciones, en las Cajas y en las compañías de seguros, fundamentalmente. Todos sabemos que por ahí no van a llegar más que recortes y recortes y el otro "maná" (la TV) ni está ni se le espera. Así que todo esto va a dar un vuelco, y tras él sólo se mantendrán en pie o los equipos dependientes de estructuras amplias (Barça, R. Madrid) y aquellos que no estén en quiebra y que tengan unos soportes sociales amplios (Baskonia, GBB, CAI, Unicaja ¿y?) Seremos unos cuantos los que podrán seguir, aunque dentro de una liga con menos pretensiones. Y nosotros podremos estar ahí si somos capaces de aguantar el chaparrón.
Aguantar el chaparrón creo que, deportivamente, consiste en tener una idea muy clara de que hay que hacer, precisamente, lo que se está haciendo este año: un EQUIPO cuya ACTITUD se identifique con el aficionado y genere esa ilusión colectiva para obtener el objetivo que corresponda: mantener la categoría o entrar en play off o entrar en Europa. El que sea, pero con ideas claras, tratando de dar el mejor espectáculo posible y luchando siempre hasta el bocinazo final.
Con Pankos, Vidales, Salgados, Barones, etc. se luchará por un objetivo; con Doblas, Papamak, Lorant, etc. por otro, pero siempre con la idea clara de pelear por lo máximo posible, en todo momento y sin conformismos.
Y eso, hoy en día, en mi modesta opinión, es posible si el Consejo le plantea a Sito que diseñe un proyecto a tres años dirigido por él. Y si eso supone tener que prescindir de nuestras estrellas, prefiero Sito al mando de una idea deportiva de Club, fichando lo que se pueda, que por mantener, pongamos, a Vidal y Baron no poder retener a Sito.
esa es mi idea: gestionemos el actual éxito aprovechándolo para amarrar a Sito al Club durante los próximos y, muy seguramente, convulsos años que se nos avecinan. Para poder aguantar en la élite.
Otro tema sería el de la fusión en una gran estructura de equipo profesional guipuzcoano de varias secciones (fútbol, baloncesto, balonmano, atletismo, jockey....) Pero eso, evidentemente, es otra historia, ligada a ésta, pero distinta.
Saludos
Carlos