Lagun Aro GBC venció este miércoles a Unicaja en un partido en el que había muchas cosas en juego. Sobre todo para el entrenador local, que tras la derrota de ayer, se complica su continuidad al frente del equipo malagueño.El encuentro comenzó con un Unicaja más acertado y con una defensa de Peric sobre Panko que frenó totalmente al de Harrisburg. Era Vidal el único que parecía echarse el equipo a la espalda para poder aguantar a un Unicaja que necesitaba la victoria.
El segundo cuarto siguió por el mismo camino, y fueron los de Chus Mateo quienes dominaban el marcador con un acertado Valters y el poderío en los rebotes (23-12 al descanso).
No era el mejor día del equipo de Sito Alonso. Panko, el hombre más inspirado de cara al aro, era incapaz de encontrar alternativas ofensivas y solo Vidal junto a la aparición de Baron, daban un impulso al GBC.
Neto finalmente saltó a pista, que era duda hasta el mismo partido por un esguince en el tobillo sufrido el partido pasado ante Asefa Estudiantes. Su condición física no era la mejor, y desde el banquillo se decidió no arriesgar en exceso.
El tercer cuarto comenzó con una canasta de Zoric, parecía que podían abrir brecha, pero en seguida apareció el máximo anotador de la competición, el sheriff, el señor Andy Panko, con 12 puntos casi consecutivos, puso por delante a los suyos y con ventajas amplias, hasta llegar a dominar el final del tercer cuarto por 11 puntos.
El último cuarto fue emocionante y muy disputado, ya que gracias a Abrines, Unicaja consiguió acercarse a tan solo 3 puntos (67-70). Pero un posterior triple milagroso de Papamakarios, el cual está demostrando que puede aportar mucho a este equipo, puso una diferencia de 6 puntos que finalmente fue insalvable para el equipo Local.
El GBC se sitúa con 13 victorias y once de ellas conseguidas en los últimos trecer partidos. Mientras tanto, en Málaga la situación es totalmente contraria, ya que casi cuentan sus últimos 13 partidos por derrotas.
Ioritz Bello
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